¿Me tengo que quitar las amalgamas?
¿Qué son las amalgamas?
La amalgama dental, es un material de obturación (empaste) formada por una combinación de mercurio y otros materiales tales como plata, cobre y estaño.
La principal ventaja de la amalgama frente al composite en las restauraciones dentales, es su mayor durabilidad y resistencia. En cambio, su color plateado es poco estético en comparación con la gama de colores que nos ofrece el composite, lo que restringe su uso a la zona posterior de la boca (a la menos visible).
En los últimos años, se ha generado controversia en relación a su uso y en cuanto a la remoción de las mismas por especulaciones sobre su toxicidad. Muchos pacientes portadores de amalgamas se han preguntado si es necesario retirar de su boca las restauraciones en las que se haya empleado dicho material.
Entonces ¿me tengo que quitar las amalgamas?
No hay ninguna justificación para retirar por prevención una amalgama que funcione, salvo en aquellos pacientes que han sido diagnosticados como alérgicos a los constituyentes de la amalgama.
No obstante la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda la “eliminación progresiva” de la utilización de la amalgama dental. Esto significa la remoción de las mismas una vez se vayan deteriorando, dando problemas o habiendo perdido su funcionalidad. Esto se debe a que la parte tóxica de la amalgama es la remoción de la misma. Cuando se retira una amalgama es cuando ésta desprende unos gases altamente tóxicos tanto para el dentista como para el paciente. Es por ello que solo se recomienda quitarlas en casos necesarios y siguiendo el protocolo. Deberá usarse solo en su forma encapsulada y será obligatorio disponer de separadores de amalgama en los equipos dentales y protección adecuada. Este protocolo es conocido como S.M.A.R.T. = Safe Mercury Amalgam Removal Technique.
Protocolo de retirada de una amalgama
En la Clínica Dental Mozas aplicamos un estrictamente el protocolo S.M.A.R.T. para proteger al paciente y personal clínico durante la retirada (en caso necesario) de una amalgama.
- Ventilación del gabinete.
- Utilización de dique de contención.
- Uso de guantes de nitrilo, gafas de protección y gorro.
- Disponemos de separador de amalgama en el equipo dental (decantadora), de manera que la amalgama retirada no se filtre al desagüe de la clínica.
- Sistema de aspiración de alto volumen.
- Extracción individual de cada amalgama, de una en una.
- Utilización de fresas específicas.
En los casos mencionados previamente, por problemas con las amalgamas como filtración, caries alrededor, desajuste u otros motivos, se retirarán las amalgamas. En estos casos, ya no se repondrá por otra amalgama sino por una restauración de composite. Es importante saber también que otro inconveniente de retirar una amalgama es que el diente pueda empezar a reaccionar a una sintomatología pulpar. Este fenómeno se debe a que la forma de las preparaciones de amalgama debía ser retentiva y por ello tenía que ser invasiva y acercarse, en muchas ocasiones al nervio.
En los casos en los que retiramos una amalgama por filtración, lo que quiere decir, que por la unión entre la amalgama y el diente han entrado bacterias y han creado caries, si la amalgama estaba cerca del nervio y además hay que limpiar la caries creada, lo más seguro es que estemos en la pulpa. La consecuencia será que tendremos que antes de reconstruir con composite, hacer el tratamiento de conductos o endodoncia. Por el contrario, esto no pasa con las restauraciones de composite porque éstas no se mantienen por retención sino por adhesión. De esta manera, las restauraciones de composite tienen esta ventaja de ser menos agresivas en su preparación, se mantiene más el tejido dental sano del diente y la conformación de la cavidad únicamente se adecuará a la forma que deje la remoción de la caries.
Conclusiones
Como conclusión sobre la cuestión de si es necesario quitar las amalgamas, podemos decir que las amalgamas cumplen su función y son muy duraderas en el tiempo sin crear ningún perjuicio al paciente. Sólo en los casos necesarios por problemas se hará la retirada de la misma entendiendo su toxicidad durante ese proceso y por ello, ser rigurosos con el protocolo de retirada, y también teniendo en cuenta que en ocasiones tendrás más consecuencias, como la previamente explicada, de afectación pulpar.