Inicialmente hay que hacer un detallado análisis para determinar cuales han sido los factores que han ayudado a desarrollar esta enfermedad.
Los factores más relacionados suelen ser una mala higiene, genética, tabaco, estrés, cardiopatías,…
Una vez reconocidos estos factores hay que empezar por controlarlos y acompañarlos de unas pautas y recomendaciones para mejorar la higiene oral.
Paralelamente, el profesional comienza con higienes supragingivales y subgingivales, es decir, limpiezas profundas denominadas raspados periodontales.
Tras 6-8 semanas que tardan en curar los tejidos periodontales por estas higienes realizadas, se hace una reevaluación periodontal. Durante esta visita comprobamos si se han conseguidos los objetivos de salud o no. Si la respuesta es negativa, es cuando se plantean cirugías de reducción o eliminación de bolsas periodontales con la finalidad de acabar con la enfermedad periodontal.
Tras estas cirugías periodontales se vuelve a realizar una reevaluación. Si en cualquiera de las reevaluaciones el paciente cumple los requisitos de salud periodontal, se le da el alta de la enfermedad periodontal.
Una vez superados estos pasos, el paciente entra en un programa de mantenimiento periodontal en el que de acuerdo a los factores de riesgo que presenta, el periodoncista determina la periodicidad con la que debe volver.