El tratamiento de ortodoncia invisible comienza con un escaneo intraoral para obtener una imagen precisa de la boca del paciente. Esta imagen, junto con fotos y radiografías, se envía para crear los alineadores personalizados, siempre bajo la supervisión de la Dra. Mozas.
Una vez procesado, recibimos un ClinCheck: imágenes en 3D que muestran cómo quedará el resultado final antes de comenzar el tratamiento.
Para asegurar que los alineadores muevan los dientes correctamente, se pueden colocar ataches (pequeños puntos de resina) en áreas específicas de los dientes. Estos ataches ayudan a dirigir el movimiento dental.
Cada alineador debe usarse aproximadamente 22 horas al día y se cambia cada 15 días, siguiendo una secuencia que va moviendo gradualmente los dientes hacia su posición ideal.