Prevenir la gingivitis y la periodontitis
Las enfermedades de las encías (gingivitis y periodontitis) se pueden prevenir cuidando la boca. Esto conlleva realizar e incorporar a la rutina correctos hábitos de higiene oral y hacer controles profesionales periódicos (mínimo una vez al año).
La inflamación de las encías o gingivitis necesita que haya placa bacteriana en los dientes para desarrollarse, y la periodontitis no se desarrollará si no hay una previa gingivitis.
Una correcta higiene bucal debe ser en el hogar, la eliminación del sarro se realiza en la consulta dental y el control de los factores de riesgo (como el tabaquismo, la diabetes, el estrés y la hipertensión) son los puntos clave para prevenir la periodontitis.

Los puntos básicos de una buena higiene oral en casa son:
- Limpie entre los dientes mínimo una vez al día con cepillos interdentales (también llamados cepillos interproximales) e hilo dental si los espacios son demasiado estrechos para que puedan entrar los cepillos. En muchas ocasiones es normal usar cepillos de diferentes tamaños dado que hay espacios de diferentes tamaños. Esta limpieza interdental debe realizarse previa al cepillarse los dientes.

- Cepillar los dientes mínimo dos veces al día, durante mínimo dos minutos, con un cepillo de dientes eléctrico o manual.
Son dos las técnicas más importantes de cepillado de dientes: técnica de cepillado de dientes Bass es la técnica que habitualmente se recomienda, para personas con encías sanas como a pacientes con periodontitis. En cambio, la técnica de Stillman es más recomendable en pacientes con recesiones gingivales.

- Después de cepillar los dientes, se pueden usar enjuagues orales o colutorios o también llamados antisépticos, para prevenir la acumulación de placa hasta por 12 horas. Los enjuagues orales con un porcentaje de clorhexidina son los más eficaces, pero tienen algunos efectos secundarios como tinción de los dientes, lengua oscura, alteración del gusto y la irritación de las mucosas de la boca. Se recomienda el uso de colutorios con clorhexidina durante máximo de dos semanas.
Pregunta a tu dentista si debes usar un enjuague oral y cuál sería más apropiado para tu situación.
Hay que tener especial cuidado para limpiar a fondo los dientes torcidos o apiñados y dentaduras postizas, coronas y alrededor de empastes, porque la placa se acumula con facilidad en estas áreas que pueden ser de difícil acceso.
Controles / revisiones periodontales:
Las revisiones dentales para prevenir las enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis deben ser regulares. Un revisión al año por tu dentista es necesaria y esencial para poder detectar un inicio de periodontitis temprano. En caso de síntomas relacionados con la gingivitis o periodontitis, se debe realizar tratamiento de inmediato. Si el tratamiento se comienza temprano, se pueden evitar consecuencias sobre las estructuras contiguas que mantienen los dientes. Solicita a tu dentista un examen periodontal básico como parte de la revisión dental anual.
Es importante que la revisión anual con tu dentista en la que se realiza un chequeo general y completo de la boca, vaya ligado a una visita de limpieza profesional de manera que se realice una higiene profesional en la que se limpien aquellas áreas con placa por el difícil acceso y que también se refuercen y corrijan hábitos de higiene oral por parte del periodoncista o higienista dental.
Mantenimiento periodontal:
En caso de ser un paciente con salud oral y estabilidad periodontal, la frecuencia para las citas en esta fase de mantenimiento periodontal suelen ser cada cuatro /seis meses, lo que equivale a dos o tres veces al año. La periodicidad de las visitas depende de la calidad de la higiene oral por parte del paciente, el nivel de inflamación de las encías y del número de bolsas de encías residuales en caso de haber.
Tratar y controlar los factores de riesgo:
Un control sobre los factores de riesgo también puede contribuir en la prevención de la aparición de periodontitis. Hábitos como dejar de fumar, reducir el estrés, hacer una dieta saludable y ejercicio frecuente pueden ayudar a mantener una buena higiene bucal y así prevenir la periodontitis.
Prevención de enfermedades periimplantarias:
Las pautas para prevenir la aparición de enfermedades periimplantarias como la mucositis periimplantaria y periimplantitis, son las mismas que para prevenir la gingivitis y la periodontitis: una correcta higiene oral en casa y las revisiones por el periodoncista o dentista.

El factor de riesgo más influyente para presentar enfermedades en los implantes como periimplantitis es haber presentado en algún momento de la vida enfermedad periodontal. Estos pacientes deben ser controlados más frecuentemente para detectar cualquier mínimo signo de inflamación y/o pérdida ósea alrededor de los implantes.
Un punto clave de prevención para evitar la aparición de enfermedades periimplantarias es no fumar. El tabaco es otro de los factores más relacionados con la aparición de la periimplantitis y la progresión rápida de la misma. Es recomendable realizar anualmente una pequeña radiografía, llamada periapical, de los implantes para evaluar la pérdida ósea ya que, en algunos pacientes, la periimplantitis puede empezar dos o tres años después de la colocación del implante.
Las visitas regulares con un dentista cualificado y con experiencia en enfermedades periodontales son determinantes para que los implantes y dientes puedan limpiarse profesionalmente y cualquier problema pueda tratarse rápidamente en caso de ser necesario.