Desde el equipo de la Clínica Dental Mozas, tu clínica de referencia, queremos informarte sobre la amigdalitis.
¿Qué es la amigdalitis?
La amigdalitis consiste en la inflamación de las amígdalas, que son dos masas de tejido que tiene una forma ovalada y que se sitúan en la parte posterior de la garganta, una a cada lado. Los síntomas y signos más frecuentes son la hinchazón de las amígdalas, dificultad para tragar debido al dolor de garganta y sensibilidad en la zona de los ganglios a los lados del cuello.
¿Cuánto puede durar la amigdalitis?
La amigdalitis puede llegar a durar entre 3 y 7 días, dependiendo de la causa. Si es vírica, es decir, causada por un virus, comienzan a mejorar a los 3 – 4 días. En cambio, si es de causa bacteriana, los síntomas mejoran en pocos días, pero pueden persistir hasta una semana y se deben tratar con antibióticos.
¿Se puede dar en adultos y niños?
Se puede dar tanto en adultos como en niños. En los adultos es menos común que en los niños, pero puede llegar a ser muy molesta. Entre los síntomas encontramos dolor intenso de garganta, fiebre, dificultad para tragar o, incluso, dolor de oído. El tratamiento depende de la causa.
En niños también se puede dar una amigdalitis tanto viral como bacteriana, pero es más habitual que se dé la amigdalitis viral. Los síntomas son similares a los de los adultos, pero en cao de ser bacteriana, puede llegar a ser más grave.
Tipos de amigdalitis
Hay diferentes tipos de amigdalitis, entre las que están:
- Amigdalitis bacteriana: Está causada por bacterias y, de forma usual, suele causar síntomas más intensos como pueden ser fiebre alta, dolor de garganta severo, ganglios inflamados y pues. Requiere de tratamiento con antibióticos.
- Amigdalitis viral: Está causada por el virus del resfriado, de la gripe o el virus Epstein – BARR, característico de la mononucleosis. Los síntomas incluyen dolor de garganta, fiebre baja, fatiga y ganglios linfáticos inflamados. Solo se puede tratar de forma sintomática, es decir, con reposo, líquidos y analgésicos. Si, en este caso, se ve pus no se debe tomar como algo normal, ya que no debería. Debe consultar al médico porque podría ser bacteriana en vez de viral.
- Amigdalitis pultácea: En este caso, las amígdalas tienen puntos blancos o pus. De forma habitual, está causado por una infección bacteriana, como puede ser el estreptococo grupo A. El pus es una señal de que el cuerpo está combatiendo la infección y se necesita tratamiento con antibióticos.
- Amigdalitis recurrentes: Pueden ser causadas por infecciones bacterianas repetidas, por una respuesta inmune débil o por problemas estructurales en las amígdalas. Además de esto, el estrés o las infecciones respiratorias frecuentes pueden aumentar el riesgo.
- Amigdalitis y dolor de oído: Es un síntoma común, sobre todo, en las amigdalitis bacterianas. El dolor puede irradiar desde la garganta hacia el oído debido a la cercanía entre las amígdalas y el oído medio.
- Amigdalitis lingual: Este tipo de amigdalitis afecta a la lengua y a las áreas cercanas a las amígdalas, aunque esta última no se da de forma tan común. De forma general, el tratamiento debe ser convencional, es decir, descanso, líquidos y, en caso de necesitarlo, antibiótico.
Por tanto, como se ha mencionado anteriormente, tanto la duración de la amigdalitis como el tratamiento, depende de qué tipo de amigdalitis esté sufriendo. Por ello, desde la Clínica Dental Mozas en Vitoria, recomendamos que acudas a nuestra clínica en donde encontrarás el mejor tratamiento dental en vitoria para poder ponerle una solución a tus problemas bucales.