El implante es un gran sustituto de los dientes. No obstante, es muy importante tener en cuenta que:
– los implantes no son para toda la vida
– los implantes también enferman
– en los implantes dentales avanzan las enfermedades tres veces más rápido que en los dientes.
Por tanto, se puede concluir que los implantes dentales son una gran solución a la ausencia de un diente pero también son vulnerables a la acción de las bacterias. Algo que tenemos que tener muy en cuenta a la hora de limpiar los implantes dentales.
Este post tiene el objetivo de repasar las pautas para mantener una boca sana y saber cómo limpiar los implantes dentales. Para ello, es importante entender la diferencia más notoria entre dientes e implantes. En el caso de un implante, las bacterias no pueden penetrar en la corona y crear caries al ser de un material artificial. De ahí que nuestro objetivo, cuando se realiza la higiene diaria de un implante, deba estar en la unión de la cabeza del implante con la corona. La cabeza del implante es la parte que une la corona con el implante, donde se coloca el pilar. Ésta queda a ras de la encía. Así pues, la clave a la hora de limpiar los implantes dentales, reside en limpiar los 360 grados de esa conexión o pilar.
Cepillo interproximal
Una vez entendido el objetivo de la higiene en implantes, el primer paso debe ser el cepillo interproximal.
Existen dos tipos de cepillos interproximales: los rectos y los curvos. Los rectos son para limpiar la zona frontal o anterior y los curvos, gracias a su angulación, facilitan la higiene de sectores posteriores de los molares.
Los colores de los cepillos hacen referencia al tamaño. Es importante saber que cuando se cambia de marca, los colores no corresponden al mismo tamaño. Por ello, sería conveniente mantener siempre la misma marca en el caso de que el tamaño-color sea el correcto.
Los cepillos interproximales deberían pasarse 2-3 veces al día, después de cada comida y antes del cepillado con el cepillo convencional.
Es importante remarcar que el objetivo es limpiar la encía que hay alrededor del implante en los 360 grados. La forma más efectiva de lograr la ausencia de bacterias en el área es entrar y salir bien de fuera a dentro, pero también en la otra dirección, desde la lengua hacia el exterior. Es de gran ayuda si se angula el cepillo interproximal ligeramente cuando entra y sale.
En el caso de tener más de un implante, lo importante, es limpiar el cepillo interproximal con agua cada vez que se limpie un espacio para así no ir contaminando otras áreas.
En los cepillos interproximales, no se coloca pasta de dientes. No obstante, cuando el cepillo sale manchado de sangre o notamos un poco inflamado alrededor del implante, puede ayudar si el cepillo interproximal, antes de introducirlo, se sumerge en clorhexidina líquida.
Superfloss
También existe el superfloss, que es un tipo de seda dental con extremos finos y centro algodonoso, para los casos en que el espacio que deja la corona del implante a la encías sea escaso o prácticamente nulo. Con el superfloss se podrá acceder también a limpiar alrededor de la cabeza del implante introduciendo la parte rígida y sacándola por el otro lado. De esta manera, se rodearía el implante eliminando las bacterias que hubiera adheridas.
Antes de pasar al cepillado, si en el resto de la boca hay dientes, hay que recordar que se debe pasar el hilo o cinta interproximal dependiendo del espacio existente.
Cepillado
El último paso ha de ser el cepillado completo: no importa si se realiza con cepillo eléctrico o manual pero lo importante es que sea 2-3 veces al día, durante 2 minutos y con pasta de dientes del tamaño de un garbanzo. La pasta de dientes es opcional, de acuerdo a otros requisitos se puede utilizar una u otra, pero los implantes no necesitan ninguna concreta. Es más, si toda la boca esta compuesta por implantes y no hay ningún diente, no será necesario que la pasta dental contenga partículas de flúor, ya que el flúor sólo ejerce su acción sobre el esmalte dental evitando que las bacterias puedan crear caries.
Para realizar el cepillado, lo más intuitivo es dividir la boca en cuatro partes. De esta manera, habrá que dedicar 30 segundos a cada parte.
El cepillado comenzará por las caras exteriores de los dientes o coronas de implantes, luego las de la parte interior (paladar o lengua) y finalmente, no hay que olvidar, las caras planas, las que chocan con los dientes contrarios, las caras oclusales.
Irrigador oral
Existe otro complemento que se podría utilizar inicialmente, pero no sustituye ninguno de los dos pasos mencionados anteriormente: este es el irrigador oral. El irrigador a través del agua a presión que emite, desimpacta la comida que puede haber quedado entre los dientes o implantes dentales.
Conclusiones
Resumiendo los pasos para una correcta higiene bucal con implantes:
- Opcional: irrigador bucal
- 1º : cepillo interproximal o superfloss
- 2º: cepillado con cepillo manual o eléctrico (2mins)
- Opcional: enjuague bucal
Esta rutina es necesario repetirla 2-3 veces al día.