Para disfrutar de buena calidad de vida y de una óptima salud bucodental, debemos vigilar lo que comemos.
A menudo lo que nos resulta atractivo al gusto no siempre es lo recomendado, por ello debemos limitar en la medida de lo posible todos aquellos alimentos que nos conquistan con su sabor pero aportan bajo valor nutritivo.
Para conseguir una dieta equilibrada es necesario comer varias veces durante el día e intentar que lo que vayamos a ingerir pertenezca al siguiente grupo de alimentos: cereales, frutas, vegetales, aves, pescados, carnes, leche.
Evitaremos las bebidas azucaradas, la repostería industrial, dulces y golosinas que provocan que las bacterias entren en contacto con el azúcar en boca, liberando ácidos que atacan a los dientes causando así la caries, por ello siempre que se consuman se recomienda que haya una buena higiene. Los alimentos ingeridos durante las principales comidas del día provocan menor daño, ya que se libera mucha mas saliva ayudando así a reducir el efecto que producen los ácidos.
Por todo ello, cuando comemos entre horas debemos ser mas selectivos con los alimentos y consumir queso, frutas, hortalizas y yogur.
Con una dieta sana no solo reduciremos la aparición de las caries, si no que también evitaremos enfermedades periodontales y pérdida de hueso.
Recordar que los hábitos saludables han de adquirirse desde edad temprana, y que mantener una adecuada higiene dental cepillándose 3 veces al día y realizar visitas periódicas a nuestro dentista ayudarán a mantener nuestra salud bucodental.